No necesito de ti,
Quisiera tenerte junto a mí,
Odio tener que verte
Amo reflejarme en tu sonrisa.
¡El tan solo oír de ti me repugna!
Tener tus ojos frente a mí es lo único que me alienta.
Saber que te quise me hiere el alma y amedrenta la mente
Por una caricia tuya daría la poca piel intacta que me queda,
He derramado tantas lágrimas que mi corazón aprendió a llorar.
Me pregunto por tus labios de ensueño y en donde se posaran
Amor estridente como un grito de venganza,
Amor voraz como el fuego que ahora late en mi pecho.
Voz de bruja serpentina que adormece a los desdichados;
Me hechizaste y domaste como un perro que mueve la cola en busca de una migaja de amor.
¡Te odio pero te quise!
Como un niño quiere a su madre y como un prisionero le desea la muerte a su verdugo.
Ahora le rezo a la lírica bendita;
Quien es la única que merece afecto y pasión, la única que le puedo llamar
¡Mi amor!